pasaban, pegajosos, los minutos
arrastrándose por mi piel,
pesados como el calor,
lánguidos como el día…
buf, y ésta tarde… ella…
tampoco vendría…
pasaban, pegajosos, los minutos
arrastrándose por mi piel,
pesados como el calor,
lánguidos como el día…
buf, y ésta tarde… ella…
tampoco vendría…
…Y que pasó cuando las estrellas salieron??
Anna.
Vaya,vaya…espero k esta vez si k se echara crema solar k luego quemarse es muy duro!!!;)echo de menos esas tardes en la playa hablando un poco de todo!!!
Que de tatus con el 8, es mas bonito el 10 sin duda je je.
Y xq sabes que no iria? Por la tarde puede que no, pero tal vez por la noche con los suenyos y las estrellas…todo es posible.
Los teclados de fuera de Espanya no nos dejan tener N jej
bs
Uf, qué suerte!
En el otro lado del mundo hace un frío que hiela los minutos y las ideas… no me extraña que no quiera venir ella!
¿ir?¿qué no va a ir?….¿y quién dice q no está?tal vez se haya escondido entre los repliegues del calor, y esté resbalando por las pieles como buena surfista 😉
mnm…está bien, por votación general …me replantearé otra tarde de playa, con mucha crema solar 😉 … si el influjo de las estrellas funciona, os lo cuento… 🙂
el 10?? mnm… no creo …estás segura? 😛 sólo si está en tu camiseta, pero nada más 😉
y yo…como siempre…incordiando…
…y por qué ella? jajaja!!! lo que tiene que haber es, además, de la crema de protección factor 8 y de unas gafas de sol redonditas (como un ocho) son ocho chicas más en la playa…jugando, riendo, que le inviten a jugar a fútbol, las prendas, escondite, al pilla pilla…que al caer extenuado de cansancio y risas, la chica que lleva en la camiseta el número 10 le sorprenda y se dé cuenta que el 10 son 2 (nºs) y 1 de ellos él…que qué bonitas las curvas del 0 y además sin cruces, que en el 10 cuentan todos (los dedos) y que es mucho más versátil y da más juego que el 8, que uno existe sin el otro pero los 2 son el pleno, el sobresaliente…
Tal vez la chica llegó, vió el grupo de lejos, le vió reir y disfrutar sin reconocer esa alegría tan plena y compartida y siempre de frente giró sobre sus talones y volvió al horizonte del que venía…
Tal vez la chica llegó, vió el grupo de lejos, le vió reir y disfrutar y quiso conocerle aún más…con esa alegría tan plena y compartida desconocida para ella…y fué a jugar al fútbol, las prendas, el escondite, al pilla pilla…
…y llegó la luna…
eh! qué pasada! ahora…me gustan todos los números! 😉
No será que no tenías puestos los ojos de ver,
Porque ella pasó por allí…. Y tú no la viste!!!
Te mando este fragmento aunque no es mío pero en su día me gusto mucho
Escogiendo y descartando las olas
en el momento adecuado
“Los buenos surfistas saben que detrás de cada ola
viene siempre otra, que no todas son buenas ni
prolongadas y que a veces aparecen muy juntas e
incluso revueltas, y es difícil seleccionarlas. Lo
importante es mantenerse mucho tiempo en la
cresta de las olas buenas, y para ello hay que
anticiparse, “verlas venir” y cogerlas en el
momento oportuno, ni antes ni después, porque si
se afrontan indebidamente te pueden engullir y si
se las espera cerca de la playa, su ímpetu se habrá
diluido”