Ella habita en mí

espaciuska

Ella me mira, cabeza gacha, no acierto a saber si triste, desilusionada o enfadada. Quizá una mezcla de todo eso o nada.

Me observa paciente pero ya no me habla, hace tanto tiempo que está callada… ese profundo silencio y esa a veces, tan dura mirada.

La siento y la presiento, no puedo obviarla por muy atrás que haya querido dejarla. Su presencia, después de todo, manda.

Ella cascabel cuando reía, luz cuando hablaba. Ella todo, cuando me amaba. Era yo, cuando soñaba.

Ella fue noche cuando dejé de cuidarla y me perdí entre laberintos de dudas, negaciones y bolas de rabia.

Luz tenue. Una pequeña estrella rasga la oscuridad.

Su impacto provoca el brutal reencuentro y acorta la distancia infinita que nos alejaba. Estamos aquí, aquí mismo estamos. Me regala el corazón con su tímida sonrisa y me siento culpable y gris y quiero desaparecer. Correr y alejarme, correr y… la oscuridad, correr y la nada.

Tropiezo pesadamente y caigo, esta vez no tan lejos, aún la entreveo acurrucada bajo la luz de la estrella lejana. No consigo apartar la vista, la conexión se alarga…podría volver, volver a amarla, agitar su pelo, ensoñar la madrugada, bocetar el día y dibujar nuestra noche cuajada de estrellas jamás conquistadas.

Ella late en mí, ilumina mi alma, acelera la espiral infinita tatuada en nuestras alas.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s