…a pesar del cambio climático la nieve llegó, a pesar del escepticismo nos inundó el espíritu navideño, a pesar de la cruda realidad nos embriagó la fantasía y los doce duendes del árbol de los buenos propósitos, se arrancaron con un Feliz Navidad tan claro, sincero y «real» como ese ya emblemático: ¿por qué no te callas?…
pues eso…doce duendes como doce uvas…feliz año y dulce navidad!
Cada duende un deseo, cada deseo una ilusión y junto a ello un propósito, ser feliz. En el fondo a eso venimos a este mundo ¿no?. Hay quien opina que venimos a sufrir, yo por el contrario vine a ser feliz, así que lo dicho Feliz Navidad y sobre todo Feliz Vida. Besos.
…a sufrir? no no… a disfrutar de la vida 😉