de camino al carreful…

Te aseguro que lo intenté, pero justo cuando tachaba el último reglón de tu lista de necesarios para sobrevivir este verano {tendrías que haberme visto, casi mimetizada con aquella marabunta de gente comprando salchichas rosas enredadas en un pijama de verano la mar de fresquito y de ocasión, cremas que hacen desaparecer milagrosamente la celulitis, comiéndose a hurtadillas esas ricas galletas de chocolate que luego comparten generosamente con los demás, dejándolas en algún estante} …un carro me arrolló… te digo que esta vez no me lo invento ¡pero si me tiraron de la mano los huevos para la cena!… fue en uno de esos interminables pasillos poblados de latas,  concentrada como estaba en la compra,  no pude esquivarlo y ¿qué iba a hacer? a pesar de que eran tres contra uno,  corrí tras ellos para darles su merecido, pero se notaba que ellos conocían los entresijos de aquel enorme castillo, digo HIPERMERCADO!… o su carro tenía mejores ruedas… no sé… el caso es que se me escaparon, eso sí les reté a que si se atrevían aparecieran mañana, como voy a tener que volver de todas maneras, en el golpe mi lista desapareció entre el resto de la compra que heroicamente había conseguido encestar en el carro, pues intentaré darles su merecido, uf! mira que dejarnos sin cena otra vez!

Mnm… Y bueno, no me mires así, no sé qué más podía hacer, esto mnm… y si volvemos a llamar al de las pizzas?…