Y así es… cuando menos te lo esperas conquistan tu cabeza esos sueños, personajes, ideas, formas, pensamientos tan vivos, tan frescos que te hacen volar, sentir absurdamente que eres distinto… y nace la inquietud de compartirlos, de ver otras vueltas de tuerca y observar como siguen girando en otras mentes…
“Creas” y te sientes… bien. Sirve cualquier cosa para darle forma… un boli, una servilleta, el oído de un buen y paciente amigo o un blog… Cada uno tiene sus ventajas y claro, sus inconvenientes.
El caso es dejarse ir… conseguir desaparecer apareciendo, dejar de hablar hablando, desdibujarse dibujando, empezar a sonreír cuando estabas llorando… crear a partir de un final… y dar de nuevo la vuelta a todo… la búsqueda sin fín…
Vueltas y más vueltas de tuerca floja…